ADOPCIONES

¿PODEMOS PERTENECERNOS A PESAR DE NUESTRAS DIFÍCILES HISTORIAS INDIVIDUALES?

Esta es la pregunta que muchos padres e hijos adoptivos traen a la sala de terapia, ahí donde el abandono y la ruptura en la relación de apego, la infertilidad de la pareja y los tortuosos caminos de la adopción han generado un precario sentido de pertenencia mutua. Independientemente del enfoque específico, es una tarea precisa del terapeuta ofrecer una respuesta a esta (a veces tácita) pregunta.

UNA FRACTURA PERO TAMBIÉN UNA OPORTUNIDAD

La adopción es a todos los efectos la historia de una segunda oportunidad, pero también es una historia que comienza con una fractura. Como terapeutas, tenemos que ocuparnos de esta última para asegurar la primera.

¿Pero cómo? ¿Intentando repararla, hasta hacerla lo menos visible posible? ¿Rellenando los espacios vacíos con un material lo más parecido posible al que se ha perdido? Tal vez no sea este el mejor camino: por muy parecido que sea, el material de sustitución nunca será exactamente igual al original.

Todos los enfoques terapéuticos que apuntan a sanar la herida original sufrida por los niños adoptados (abandono y trauma) y sus padres (infertilidad) a través de una reparación de la relación de apego establecen una conexión entre el niño y la familia que será similar a la relación primaria, pero que inevitablemente no podrá ser idéntica, porque el material es diferente.

LA ALTERNATIVA «KINTSUGI»

Elisa Gusmini y Ferdinando Salamino, que llevan más de quince años trabajando en el campo de la adopción tanto en Italia como en el Reino Unido, proponen una perspectiva diferente, innovadora, construccionista. La llaman La alternativa Kintsugi.

Se trata de la construcción de un objeto completamente nuevo a partir de la fractura misma. En Japón, se denomina Kintsugi (literalmente «reunir con oro») el arte de transformar objetos rotos en otros nuevos aún más preciosos.

En el Kintsugi, la línea de fractura no se niega ni se minimiza. Por el contrario, se convierte en el punto de origen de la nueva vida del objeto. La fractura se sella con oro para subrayar que lo que nos volvió «rotos» allí y entonces puede hacernos valiosos aquí y ahora.

De forma semejante, el enfoque terapéutico de la adopción de Gusmini y Salamino, sustentado en una epistemología socio-construccionista, pretende promover la pertenencia recíproca en las familias, transformando las líneas de fractura en puntos de unión.

Los resultados que está obteniendo este equipo de psicoterapia sistémica, que ofrece a las familias adoptivas evaluaciones psicológicas y psicoterapia en colaboración con los servicios sociales de las Midlands, son realmente brillantes.

Para saber más:

https://www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/13642537.2017.1289971

https://www.researchgate.net/profile/Ferdinando_Salamino/publication/324695004_A_Kintsugi_Approach_to_Family_Therapy_with_Adoption_Two_Clinical_Vignettes/links/5addc558aca272fdaf870abd/A-Kintsugi-Approach-to-Family-Therapy-with-Adoption-Two-Clinical-Vignettes.pdf

https://www.researchgate.net/profile/Ferdinando_Salamino/publication/324695004_A_Kintsugi_Approach_to_Family_Therapy_with_Adoption_Two_Clinical_Vignettes/links/5addc558aca272fdaf870abd/A-Kintsugi-Approach-to-Family-Therapy-with-Adoption-Two-Clinical-Vignettes.pdf

ULTIMAS NOTICIAS

EXPLORA TODAS LAS NOTICIAS