DE LA PRÁCTICA A LA TEORÍA
El curso tiene una orientación práctica en la que el ejemplo concreto precede a la teoría, donde la atención a la técnica y a la estrategia terapéutica anticipa la reflexión sobre los planteamientos que guían las elecciones clínicas. Los ejercicios, las simulaciones, el trabajo en grupo, el análisis del material clínico, la observación ya desde el primer curso de las sesiones en directo, el trabajo clínico sobre la propia historia clínica son el corazón de una actividad didáctica que no repite en absoluto la experiencia universitaria porque ahora el objetivo es formar a un profesional.

DIDÁCTICA ACTIVA
La didáctica activa pone al alumnado, sus necesidades de formación y sus características personales en el centro de su programa formativo. A los alumnos se les informa de los objetivos formativos que se espera alcancen cada curso y se les estimula y ayuda a supervisar personalmente su formación.

RECORRIDOS TERAPÉUTICOS INDIVIDUALES, FAMILIARES, DE PAREJA Y «MIXTOS»
Nuestra formación está orientada a las psicoterapias sistémicas individuales, así como a las terapias familiares y de pareja. Las terapias familiares y de pareja expresan de forma emblemática los planteamientos básicos de la tradición sistémico-relacional, pero las psicoterapias sistémico-relacionales no se identifican con la psicoterapia familiar. Y nuestra Escuela no es una escuela de terapia familiar. La decisión de quién involucrar en el tratamiento (a toda la familia, a uno de sus subsistemas, al individuo), es un problema que atañe a la técnica terapéutica y que se aborda y resuelve durante la fase de consulta que suele preceder al tratamiento propiamente dicho. Por ello, el Curso ofrece formación sobre las tres formas principales de tratamiento psicoterapéutico: individual, de pareja y familiar. El curso también proporciona herramientas para la conducción de recorridos mixtos en los cuales, en una trayectoria individual, se incluye una fase de trabajo con la familia o, en una terapia familiar, se introduce una fase de profundización individual con un miembro de la misma; o también, en una terapia de pareja, se añade una fase de trabajo con los hijos.

DIAGNÓSTICO Y PSICOPATOLOGÍA
La psicopatología y los contextos relacionales que la alimentan constituyen el interés primordial de la Escuela. La atención se centra sobre todo en las cuatro psicopatologías más comunes: los trastornos alimentarios, los trastornos del espectro fóbico (ataques de pánico con o sin agorafobia, claustrofobias, etc.), los trastornos obsesivo-compulsivos y los trastornos depresivos y del humor. También se presta especial atención a los trastornos de la personalidad y de la conducta y a los inicios psicóticos en los jóvenes.
Se dedica mucho interés, sobre todo en los dos primeros cursos, a los procesos de evaluación y al diagnóstico individual y relacional en el contexto de la consulta sistémica, así como al uso de test, sobre todo cuando el problema es el niño, con la convicción de que la terapia no puede prescindir del diagnóstico. Es la evaluación diagnóstica la que orienta el proyecto terapéutico, indicándole al clínico lo que debe modificarse y los recursos con los que puede contar durante el proceso de transformación. El modelo sistémico-relacional es el único que ha elaborado, en el abigarrado panorama de la psicoterapia, un pensamiento diagnóstico capaz de identificar los recursos incluso en las experiencias traumáticas y de evaluar no solo al individuo sino también los contextos de los que forma parte

RECORRIDOS TERAPÉUTICOS DIFERENCIADOS
La Escuela, sobre todo en los dos últimos cursos, enseña a los alumnos a diferenciar el proceso terapéutico en relación con la psicopatología para la que se demanda, el problema y el tipo de semántica de los pacientes. Algunas historias terapéuticas que son posibles con una psicopatología y que, dentro de una semántica, son productivas, fáciles de implementar, capaces de estimular el cambio, resultan difíciles de desarrollar con otras psicopatologías y semánticas, incapaces de promover los recursos, destinadas a suscitar abandonos (dropouts) o circuitos disfuncionales.
EXPLORACIÓN DE LA PROPIA HISTORIA FAMILIAR Y DE LOS PROPIOS ESTILOS RELACIONALES
Se lleva a cabo una formación personal que explora la historia familiar de las y los compañeros en formación, su posición en el contexto de las relaciones en las que han crecido y sus estilos interpersonales. El objetivo es proporcionar herramientas para que los participantes comprendan y dominen los vínculos y los recursos que provienen de su propia historia familiar e individual. Especialmente en los dos últimos cursos, la atención se centra en el modo en que la historia y los estilos personales interactúan con los pacientes y sus problemas, así como en los posibles efectos de los propios vínculos y recursos en el proceso terapéutico y sus fases.

UNA RED INTERNACIONAL
La Escuela sitúa al alumnado en un contexto de relaciones profesionales internacionales. Gracias a nuestra actividad científica y al interés que ha despertado nuestro trabajo clínico, tenemos una fuerte presencia en Europa, Estados Unidos y América Latina. Tres de nuestros profesores y ex alumnos del EIST imparten clases en el Reino Unido; realizamos regularmente investigaciones con colegas europeos y la Escuela acoge muchos talleres con colegas extranjeros. De este modo, el alumnado se introduce en un contexto internacional y, de estar interesado, puede realizar prácticas formativas en otras sedes europeas o con colegas de orientación afín.


DIÁLOGO CON OTROS MODELOS CLÍNICOS
La Escuela dialoga con otros modelos psicoterapéuticos, en particular la psicoterapia cognitiva y el psicoanálisis. El curso no tiene una orientación ecléctica: enseña una práctica de intervención y una teoría sistémico-relacional que incorpora aportaciones específicas, sobre todo procedentes del cognitivismo clínico. Hay muchos momentos de confrontación de ideas, también a través de la supervisión conjunta, en la que un mismo caso es tratado por un profesor del Instituto y por un colega cognitivista o psicoanalista. El objetivo es preparar psicoterapeutas sistémicos capaces de dialogar con colegas de otras orientaciones, en la convicción de que los diversos enfoques se configuran cada vez más como tradiciones de investigación e intervención específicos, pero no como puntos de vista rígidamente contrapuestos.

PARTICIPACIÓN EN ACTIVIDADES DE INVESTIGACIÓN
El Curso pretende formar psicoterapeutas, que ciertamente están informados sobre los avances en la investigación clínica, pero no son investigadores. Por lo tanto, la Escuela no ofrece una formación específica en materia de investigación y sus métodos. Solo en los dos últimos cursos se reserva un espacio significativo a los métodos de investigación single case, que representan la actividad investigadora más cercana a la clínica. Naturalmente, el alumnado puede participar en las actividades de investigación intensiva del Instituto de estar interesados.
